Comenzaremos nuestra sección de artículos con un tributo a los creadores de las mejores simulaciones históricas del Romance de los Tres Reinos: Koei. Más tarde iré incluyendo poco a poco artículos sobre mis juegos preferidos de Koei, aquellos a los que he dedicado tantas horas que de haber sido productivas ya tendría la mitad del libro traducido.
Pero bueno, lo cierto es que no conocería esta saga de no ser por sus videojuegos, y sé que no soy el único.
A estas alturas ya habréis visto que el Romance de los Tres Reinos es un libro con numerosos niveles, lo que hace que a la hora de crear un videojuego las posibilidades sean casi infinitas y al mismo tiempo es casi imposible crear un juego que refleje todos los matices de la novela. En ese sentido se puede decir que hay tres posibilidades: los personajes, las batallas épicas a nivel personal y la estrategia que implica todo el juego.
Cuando la compañía japonesa Koei comenzó a crear sus juegos a finales de los años 80, la industria del videojuego acababa de comenzar. Los gráficos no eran muy buenos, la memoria de los juegos era increíblemente pequeña, pero los ordenadores y consolas existentes sí eran capaces de manejar una gran cantidad de datos numéricos. Koei comenzó por lo tanto con la opción lógica: un juego de estrategia. Así como el resto de videojuegos han evolucionado mucho en los últimos años, los juegos de estrategia pura no han variado demasiado a lo largo del tiempo. De hecho y en muchos casos estos juegos eran una versión más rápida de los juegos de mesa de estrategia que ya se habían probado durante décadas y que derivaban de simulaciones militares. La gran ventaja del videojuego era la velocidad a la que se podía jugar una partida.
La era de los Tres Reinos era sin duda un buen caldo de cultivo para crear un juego de estas características. La historia es bien conocida en Asia Oriental y en Japón había resurgido con fuerza gracias a una nueva adaptación novelada realizada por el gran autor Eiji Yoshikawa, más conocido en occidente por su saga Musashi (lamentablemente su versión del Romance de los tres reinos no ha sido traducida en occidente).
Así que en 1985 Koei crea la saga Sangokushi (Crónicas de los Tres Reinos), juego en el que se compite por el dominio de las provincias chinas con cierta capacidad de diplomacia, cientos de personajes salidos directamente de la novela y la historia, acontecimientos aleatorios como plagas y tifones y un sinfín de pequeños detalles que convertían a un juego aparentemente sencillo en toda una aventura por el dominio de China.
El punto de vista táctico también estaba muy cuidado y ya desde las primeras versiones podemos emplear estrategias tales como prender fuego al campo de batalla, preparar emboscadas, aceptar duelos y sobornar a los generales enemigos para que cambien de bando.
La saga tuvo un tremendo éxito dentro de aquellos que les gustaba tanto la novela como la estrategia, y su sistema ha sido copiado hasta la saciedad por sus competidores desde China hasta occidente.
Con el tiempo los gráficos de estos juegos fueron mejorando, así como su IA, que era uno de los mayores hándicap del juego en sus inicios, ya que era tan fácil engañar a tus enemigos que a veces daba vergüenza hacerlo, el desarrollo del internet permitió las partidas multijugador a tiempo real y la última versión, la 13, salió hace apenas un par de años.
No fue hasta el siglo XXI que Koei probó a crear juegos centrados en la parte épica a nivel personal. Durante los años 90 los juegos de lucha tipo Street Fighter habían arrasado el mercado y Koei creó el suyo propio, Dynasty Warriors (que no sería el primero en emplear a nuestros héroes en un juego de este tipo) para adentrarse en este mercado. El nombre original era Sangokumusō y si bien pasaría sin pena ni gloria por la primera PlayStation, serviría para aprovechar el nombre y crear la saga Shin Sangokumusō , que en occidente pasaría a ser Dynasty Warriors 2.
El concepto de la saga es muy sencillo, se trata de coger a uno de los principales personajes de la novela, tales como Guan Yu, Cao Cao o Lu Bu y realizar las batallas de la novela. El punto de vista es de tercera persona, con algún ataque especial para cada personaje y un mínimo de tácticas que varían según en qué batalla nos encontremos. Este sistema era muy novedoso en su momento y tuvo un gran éxito.
Al principio cualquier personaje podía participar en todos los acontecimientos del libro pero a partir de la quinta parte, los personajes tuvieron una historia más adecuada a la realidad.
Debido al éxito de Dynasty Warriors se han creado numerosas versiones para todo tipo de plataformas, llegando a derivar en los Dynasty Tactics que con la misma dinámica de juego mejora las capacidades estratégicas del mismo. Incluso hubo una versión online.
Por último Koei creó un juego de rol, al estilo del World of Warcraft centrado en la era de los tres reinos. Con el nombre de Sangokushi online, no ha sido traducido que yo sepa a ningún idioma occidental y que ya ha sido cerrado por sus creadores.