Este es un post sobre un tema tan complejo y aburrido como lo era programar un VHS en los años 80. No hablamos de conseguir una licencia para algo administrativo, donde alguien puede rechazarnos y así sabremos si hemos rellenado correctamente los formularios. No, hablamos de la utilización de trabajos de dominio público, concretamente literarios, algo que tendremos que comprobar nosotros mismos para saber si estamos dentro de la legalidad o no. Si, como yo, se os ha ocurrido traducir un texto de dominio público y publicarlo en Amazon, Amazon os habrá mandado un mail preguntando por la autoría del original, pidiendo pruebas de que podéis publicarlo. Y supongo que, como yo la primera vez, no sabréis por dónde empezar.
Bueno, yo tampoco lo sabía cuando recibí este email por primera vez y, precisamente por eso, voy a empezar con un ejemplo televisivo. Últimamente me he enganchado a la serie “The Good Wife”, una serie de abogados, y uno de los casos de la tempoarada 3 me llamó la atención. Un hombre había escrito un libro en el que acusaba a un alpinista de no socorrer a su hermano. El alpinista le denuncia en EE.UU. y pierde el caso. Los protagonistas están contentos por la victoria, hasta que aparece un abogado inglés. Han denunciado al autor en el Reino Unido, donde las leyes favorecen al alpinista, el libro está a la venta en Amazon UK, por eso pueden hacerlo.
Creo que ese es un buen comienzo para nuestra explicación. No hace falta que explique que son los derechos de autor, habiendo la Wikipedia. Y más o menos todos tenemos una noción de ello. Lo que no comprendemos es el alcance de estos derechos. En el mismo momento en que yo escribo o traduzco un texto y lo publico en Amazon o lo dejo en mi cajón, esos derechos se aplican en todos los países del mundo, y cada uno tiene una ley distinta. Nuestros textos están protegido por decenas de normativas diferentes, pero eso implica también que el texto tiene que cumplir cada una de esas normativas.
Siendo prácticos, ¿cuándo expiran esos derechos? Pues depende del país, pero por lo general varias décadas después de la muerte del autor y/o traductor. En España, según la ley vigente, son 70 años. Entonces el texto tal y como fue creado entra en dominio público. Cualquiera puede hacer con él lo que quiera. La mayor parte de la gente que, importándole la legalidad, se equivoca con el tema de los derechos es porque sigue estos estereotipos falsos:
- Basta con que el autor esté muerto para que su obra sea dominio público.
- Si ha muerto hace mucho tiempo, sus derechos han expirado.
- Si sus derechos han expirado en su país de origen, tienen que haberlo hecho en el mío.
- Si el libro tiene siglos, no puede tener derechos, y sus traducciones tampoco.
Todo falso, ¿lo había dicho ya? Pongamos un ejemplo sencillo y centrado en esta página, Luo Guanzhong, su texto completado en el siglo XVII en chino que se puede encontrar en esta página: ¿Puedo cogerlo y traducirlo, venderlo, crear almohadas que incluyan este texto o convertir a sus personajes en monstruos mutantes? La respuesta a todas estas preguntas es sí, llevan tanto tiempo muertos que no hay ley que los ampare.
Pero vamos a complicarlo un poco, pongamos que no sé chino: ¿puedo traducir o vender este libro, que es una traducción al inglés del mismo libro?
La respuesta es fácil: no. El traductor sigue vivo y aunque hubiera muerto el mismo día en que publicó la traducción no han pasado suficientes años para que los derechos de autor de esta obra hayan caducado. Si quiero realizar una traducción, necesito el permiso del traductor ya sea pagándolo o en cualquier otra manera.
Hasta aquí parece fácil, buscar el autor y traductor y la fecha de su muerte. Hay que recordar tener en cuenta al traductor, muchas de las personas que no cumplen con la legalidad con respecto a los derechos de autor sin tener pretensión de hacerlo, les ocurre porque no recuerdan los derechos de la traducción.
Por ejemplo, este libro del Arte de la guerra que está colgado en una página de “supuestos libros de dominio público“, ¿tendría derechos?. Pues hombre, aunque el traductor no es mencionado, el prologo hace referencia a Mao Tse Tung. Es muy poco probable que sea de dominio público realmente.
¿Y si el libro es de dominio público en su país de origen? Entonces el texto es de dominio público en el país de origen, es decir, hay que comprobar que los derechos hayan expirado en el nuestro o, si somos lo bastante guays, en todos los países en los que queremos publicar. Pongamos el ejemplo de Lovecraft el año pasado. Muchos de sus escritos eran de dominio público en EE.UU., pero no habían pasado 80 años desde su muerte, por lo que hasta este año había que buscar a quien tuviera los derechos de Lovecraft para publicar su obra.
¿80 años, no habías dicho 70?
Aquí entra otra complicación, las leyes de copyright tienden a armonizarse, pero van cambiando en cada país y han sufrido numerosas modificaciones. La nueva ley se aplica solo a las obras posteriores a dicha ley, con lo que es un lío tremendo. En España la ley anterior era de 80 años, y como se cambió a finales de los 80, todavía no se ha aplicado la nueva ley de 70 años.
En el caso de EE.UU. el lío es aún más gordo, porque toda obra publicada antes de 1923 es de dominio público aunque el autor siga vivito y coleando, pero se tiene en cuenta la fecha de publicación allí, por lo que hay obras originarias de Europa de dominio público que en EE.UU tienen copyright y viceversa.
Para todo lo que haya sido publicado después de 1923 la normativa se complica, porque ha habido dos cambios de normativa adicionales, ahora mismo hablamos de 70 años tras la muerte del autor, pero ha habido un período en el que casi cualquiera podía renovarlos. Además, tras la muerte de Lovecraft, varios autores completaron/complementaron/hicieronloquelediolagana varios de sus relatos, por lo que estos relatos no son de dominio público. Por ejemplo, el relato: El libro negro de Alsophocus no es dominio público (fue publicado en los 80), mientras que el relato El libro (del que proviene), sí que lo es.
¿Y cómo sé yo todo esto?
Pues porque fui el primero en equivocarme
El primer libro que autopubliqué en 2012 fue una traducción de Lovecraft, que Amazon acabó rechazando en todas partes menos en EE.UU. Yo no tenía ni idea de por qué y me tocó indagar y ahí vi dónde estaba mi error.
La mejor forma de averiguar si un texto es de dominio público en los países en los que queramos publicar es buscar la fecha de muerte del autor, la fecha de publicación de su obra y echar un vistazo a esta tabla resumen de tiempo de expiración de derechos que es de gran ayuda:
https://es.wikisource.org/wiki/Wikisource:Duraci%C3%B3n_de_derechos_de_autor_por_pa%C3%ADs
Aunque si se trata de Amazon, no tienen mucho tiempo para razonar, lo mejor es enviar un enlace de Wikipedia que ya incluya esos datos.
Así que a alguien se le ocurre la genial idea de copiar mi traducción del Romance de los tres reinos como ya hizo un listillo, que sepa que lo que hace es ilegal y el fantasma de Guan Yu lo perseguirá por toda la eternidad…