Sima Qian, el Gran Historiador

220px-Sima_Qian_(painted_portrait)

Sima Qian,el gran historiador. Sin duda una de las figuras más influyentes de China, cuya existencia solo puede ser comparada en occidente con Herodoto; si Herodoto hubiese tenido que escoger entre realizar su gran obra o perder el honor y la virilidad…

Nacido en plena dinastía Han, Sima Qian vivió la mayor parte de su vida durante el mandato del emperador Wu. Su padre, Sima Tan, era astrológo de la corte. Un cargo inferior entre los cercanos al emperador. Sima Qian aprendió de él el oficio de astrológo y el amor por la historia y por los clásicos confucianos. Se dice que con diez años ya era capaz de leerlos.

Realizó una serie de viajes de joven para conocer mejor la China de su época y visitó la antigua hacienda de Confucio y las tumbas de antiguos héroes. Cuando regresó fue nombrado servidor de palacio y acompañó al emperador Wu en varios viajes de inspección por el país. También participó en una campaña militar en el oeste. En el año 110 a.C., su padre cayó mortalmente enfermo y le confió la obra de su vida: una continuación de los anales de Primaveras y Otoños, la obra que cubre la historia de China del 722 al 481 a.C. .

Sima Qian aceptó el encargo y siempre asegraría que su obra era un acto de piedad filial. Tres años después, Sima Qian era nombrado astrologo imperial.

En al año 99 a.C. el ejército Han fue derrotado por los xiongnu y el emperador Wu culpó a su general, al que condenó a muerte. Sima Qian no era amigo del hombre, pero consideraba que la política imperial con respecto a los xiongnu era errónea y defendió al general. Sima Qian fue condenado a muerte, pero, al no tener su obra acabada, pidió que le perdonaran la vida a cambio de castrarle.

Se esperaba de él que se suicidara ante semejante deshonra, pero no hizo nada de eso. Pasó tres años en la cárcel y volvió a palacio como un eunuco. Solo así pudo completar su gran obra: el Shiji (史記) o Crónicas del gran historiador.

La obra de Sima Qian incluye 130 capítulos con más de medio millón de caracteres y cubre la totalidad de la historia de China hasta la época de Sima Qian. Es una obra titánica porque Sima Qian trató no solo de recopilar los hechos, sino que contrastó las fuentes de su época, visitando los lugares de los hechos y preguntando a los lugareños si alguno de ellos estuvo vivo en el momento de los acontecimientos que describe. Tal fue su esfuerzo se encontraron los restos arquelógicos  de muchos reyes y emperadores que se consideraban poco más que  leyendas hasta el siglo XX exactamente donde Sima Qian indicaba que estarían.

Su gran obra está dividida en cinco categorías: Anales básicos, Tablas, Tratados, Casas Hereditarias y Biografías. Las Biografías son la sección más amplia de su obra con 69 capítulos de 130. Sima Qian no solo cuenta en las biografías la vida de los vencedores y poderosos, sino la de todo aquel al que considera importante para la historia, ya sea un erudito confuciano o el archienemigo del fundador de la dinastía Han, Xiang Yu. La obra de Sima Qian es, según sus propias palabras, confuciana y moralizante; pero trata de ser objetivo. Presenta tanto las grandes hazañas como los elementos de vileza que llega a conocer de todos, aunque a veces lo haga mostrando esos detalles en la biografía de otro personaje histórico.

Shiji

No solo eso, aunque su obra se centra en China, no duda en contar la historia del resto de países conocidos por aquel entonces, como Corea o Vietnam, sino que además trata a sus habitantes como iguales en lugar de como bárbaros incivilizados.

Una obra tan inmensa y ambiciosa, en un momento en el que el papel no había sido inventado, era un problema logístico en sí misma. Escrita en tablillas de bambú, sus más de medio  millón de caracteres chinos pesaban apróximadamente 60 kilos. Esto, unido al temor de que la obra fuera destruida por el Emperador Wu, impiden una transmisión sencilla del texto hasta mucho después de su muerte.

No sería hasta el siglo V d.C. que se comenzó a editar y publicar de forma extensiva, aunque se supone que varios historiadores ya habían metido la mano en la misma.

Esta problemática llega hasta nuestros días, y es una de las razones por la que no hay una traducción completa al español, sino tan solo de algunas de las biografías más relevantes de manos de la Foreign Language Press.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *