Bien, tras estos capítulos hemos tenido plagas, rebeliones, batallas sin fin, sequías y hasta canibalismo. Llegamos a un punto en que uno se pregunta: ¿no es un poco exagerada esta novela?
Lo cierto es que si bien el Romance de los tres reinos tiene mucho de exageración y una parte concreta de inventarse hechos, la mayor parte de las batallas y acontecimientos fueron reales y las muertes que los acompañaban también. Recordaba los datos del máster que hice de estudios asiáticos, pero he encontrado un gráfico que lo muestra claramente:
Aquí podéis ver la población de China a lo largo de la historia. A finales de la dinastía Han se encontraba por encima de los 50 millones de personas. Pero para cuando termina el período de los tres reinos, se ha reducido a 20 millones. ¡Son más de 30 millones de diferencia! Tan duros eran estos tiempos que murieron generaciones enteras y nadie vino a sustituirlas. No solo eso, China no sería capaz de recuperar esa población hasta 8 siglos después. Ni siquiera las futuras invasiones de los mongoles de Gengis Kan en el siglo XIII tendrían semejante efecto…